En el mundo de la Fórmula 1, la innovación técnica es el motor que impulsa el progreso y la competencia. Este año, Ferrari ha sorprendido a todos con un movimiento audaz: la decisión de mantener el esquema pull-rod para la suspensión trasera de su monoplaza, la SF-24. Una elección que ha influenciado inevitablemente también al equipo cliente Haas, llevando a una revolución en el diseño del tren trasero.
Di Carlo Platella, experto en tecnología automotriz, destaca cómo esta elección inicialmente levantó dudas y escepticismo. La mayoría de los equipos en la parrilla han optado por la suspensión push-rod, considerada mejor para la interacción aerodinámica con las barras deslizantes laterales. Sin embargo, Ferrari decidió no seguir la corriente, sino desarrollar un nuevo concepto de pull-rod, demostrando que la elección inicialmente percibida como conservadora se está revelando un paso adelante respecto al pasado.
El nuevo tren trasero desarrollado en Maranello presenta características innovadoras. Andrea De Zordo, nuevo director técnico de Haas, ha subrayado cómo la parte baja del tren trasero es mucho más estrecha, ofreciendo mayor libertad en el diseño del difusor y mejorando la aerodinámica alrededor de los conductos de freno. Este reajuste de los brazos exteriores no solo define una diferente cinemática de la suspensión, sino que también mejora la gestión de los vórtices locales, potenciando el rendimiento del difusor.
Según De Zordo, el nuevo tren trasero de Ferrari asegura ventajas aerodinámicas sin renunciar a mejoras en la cinemática de la suspensión. Este compromiso óptimo entre aerodinámica y mecánica ha sido confirmado también por el director técnico de Ferrari, Enrico Cardile, quien explicó cómo la actualización del esquema pull-rod respecto al push-rod ha llevado a buenos resultados aerodinámicos, sin justificar el compromiso en términos de peso y cumplimiento.
La revolución no se detiene solo en el exterior. También se ha modificado la disposición del grupo de muelles-amortiguadores internos, completando una profunda reestructuración del tren trasero. Cardile ha destacado que este nuevo concepto representa una innovación para Ferrari, ofreciendo un enfoque diferente en la gestión de la suspensión respecto al pasado.
La elección de Ferrari de mantener y desarrollar el esquema pull-rod para la suspensión trasera de la SF-24, a pesar del dominio del push-rod en la parrilla, demuestra la voluntad de la Scuderia de desafiar las convenciones y buscar soluciones innovadoras para mejorar el rendimiento de la monoplaza. Este movimiento audaz se está revelando un paso adelante en el mundo de la Fórmula 1, ofreciendo interesantes puntos de reflexión para el futuro de la tecnología automotriz en la pista.
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