Turbulencia en Red Bull: La familia tailandesa toma el control tras el escándalo de Horner

Red Bull Racing, uno de los equipos más destacados de la Fórmula 1, se encuentra en medio de una tormenta tras las recientes acusaciones de comportamiento inapropiado contra su jefe de equipo, Christian Horner. Según informes de BILD, el propietario mayoritario de Red Bull, Chalerm Yoovidhya, ha enviado a un miembro de su familia, apodado el “espía tailandés”, para supervisar de cerca la situación y examinar detalladamente cada departamento de la compañía en Salzburgo.

Este movimiento ha generado preocupación dentro de la organización, ya que la familia Yoovidhya, que posee el 51% de Red Bull y es considerada la segunda más rica de Tailandia, ha sido tradicionalmente discreta en su gestión. Sin embargo, ante el escándalo que rodea a Horner y las acusaciones de una empleada sobre su comportamiento inapropiado antes de la temporada 2024, parece que están listos para tomar un papel más activo en la dirección del equipo de F1.

La situación se complica aún más con la muerte del fundador de la compañía, Dietrich Mateschitz, en 2022, quien ejercía una influencia significativa en el equipo. Ahora, con Mateschitz fuera de escena, la familia Yoovidhya está interesada en incrementar su participación y asegurar que el equipo mantenga su reputación y éxito en el deporte.

El escándalo ha sido un desastre de relaciones públicas para la Fórmula 1, y muchas figuras importantes han expresado la necesidad de resolver la situación rápidamente. Horner, esposo de la ex Spice Girl Geri Halliwell, enfrenta una presión enorme en Red Bull, especialmente después de que la mujer en el centro del escándalo lanzara una apelación contra los hallazgos de la compañía que exoneraron a Horner.

A medida que la situación se desarrolla, la comunidad de la Fórmula 1 y los aficionados estarán atentos a cómo Red Bull y la familia Yoovidhya manejan este desafío y qué impacto tendrá en el futuro del equipo y su liderazgo. Con el Gran Premio de Australia en Melbourne a la vuelta de la esquina, todos los ojos estarán puestos en Horner y en cómo Red Bull navega por estas aguas turbulentas.